Hola, bello ser. Mi nombre es Maia y, sí, yo también estuve atrapada. Nací en Mar del Plata, Argentina, y viví la asfixia de la 'Rueda de la Rata': un trabajo estable que era una jaula, relaciones tóxicas y hábitos nocivos que devastaban mi salud física, mental y emocional. Sentía que necesitaba permiso para vivir. (Dolor social: la ilusión de estabilidad vs. la pérdida de libertad). Mi quiebre no fue un plan, fue una epifanía. Llegó en 15 días de vacaciones, el tiempo justo para escuchar a mi corazón y soltar el peso de los mandatos sociales. Renuncié a mi vida anterior por WhatsApp y elegí la libertad, comenzando desde cero en Costa Rica. Hace 9 años inicié este camino de reinvención imparable. Siempre fui positiva, pero el verdadero cambio llegó con la mayor prueba de vida: la despedida de mi madre (hoy me acompaña desde el cielo). Esto me lanzó a una profunda búsqueda espiritual. Viajé por el mundo y por mi interior. Probé de todo tipo de ceremonias, buscando fuera una solución, y nada mejoró. ¿Por qué? Porque estaba buscando afuera lo que ya existe dentro de mí. El giro de 180° sucedió cuando tomé la responsabilidad total. Dejé de buscar culpables y comencé a escucharme y a tratarme como si fuera mi mejor amiga. El amor incondicional no estaba en un retiro, en un trabajo o en un vínculo afectivo, estaba en mi. Hoy me siento completa, en paz con mi historia. Vivo de mi pasión, en entornos conscientes y con el estilo de vida que soñé por años, y que antes no me creía capaz de sostener. Dejé de viajar para escapar y ahora viajo como filosofía de vida, expandiendo mi alma y mi consciencia. Este camino de libertad exigió mi Fuerza Vital: sanar heridas, soltar apegos y aprender a amarme de verdad. Ahora te entrego la sabiduría recolectada en estos 9 años de experiencia para que vos también logres salir de lo tóxico, emprender y manifestar tu vida ideal. Tu jaula no tiene barrotes, tiene miedos. ¿Estás listx para abrir la puerta?